Sobre Nosotros

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos...

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En este caso si que debéis acordaros de que en la muy noble y leal ciudad de Albacete se encuentra hace ya muchos años la Administración de Lotería numero 17, también llamada “El Quijote”, en el Barrio de la Industria, junto al Parque Lineal y la Fabrica de Harinas de Fontecha, aunque ahora, gracias a internet se puede decir que estamos en todas partes.

Nuestra Misión

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Nuestra Misión además de la agradable tarea de distribuir premios tiene un cometido quizá más importante como es el de repartir ilusión, ofreciendo todos los atractivos juegos de Loterías y Apuestas del Estado para que nuestros clientes participen con confianza y responsabilidad, creando oportunidades de hacer realidad los sueños de cada apostante.

En El Quijote se combina amabilidad con profesionalidad y estamos muy orgullosos de todos nuestros clientes, siempre en constante evolución para ofrecerles el más completo servicio, con un contacto permanente, no solo en la administración sino también a través de las redes sociales.

En El Quijote siempre estamos al servicio de nuestros clientes, y siempre en constante evolución, con seriedad y profesionalidad desde el momento en el que nuestro cliente entra en la Administración, hasta los mejores momentos que son esos en los que el cliente tiene que cobrar un premio importante.

EQUIPO

En El Quijote, el equipo humano siempre motivado, formado e ilusionado, a tu servicio para ayudarte en todo lo que necesites.

Contigo desde el 2001, 20 años dando premios y repartiendo ilusión

Puedes contactar con nosotros para cualquier consulta, comentario o sugerencia:

Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete. Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar. Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero...

A fe doy mi visión que en la Administración numero 17 de Albacete son decimos y no molinos lo que en ella hay, y se reparten golpes, pero de suerte, pues el camino en esto del azar es polvoriento, y vive dios que para allanarle estamos nosotros, sea el referente no solo por los millones y alegría que repartimos sino por el trato amable y personal que damos a nuestras gentes y a quienes nos honran con su visita.